Ficción política en una Bariloche futurista

Maristella Svampa presenta en la Feria del Libro su novela “El muro”, en la que se cruzan la violencia, el poder, la impunidad y la exclusión social. Por Rogelio Demarchi.

Entre las actividades culturales de la Feria del Libro previstas para este viernes, se destaca la presencia de Maristella Svampa. A las 19, en la Sala Maestro Diehl del Cabildo, será entrevistada por Rogelio Demarchi a propósito de su nueva novela, El muro (Edhasa).

El muro, como la anterior novela de Svampa, Donde están enterrados nuestros muertos, es una ficción que ­gira alrededor de temas que la autora ha investigado como socióloga, y a los que ahora aborda con cierta influencia de la novela social: sus ficciones son realistas y políticas, y cruzan en sus tramas la violencia, el poder, la impunidad y la exclusión social.

“Varias veces dije que la ficción colonizó mi experiencia como socióloga”, recuerda. Y de inmediato, en relación con el título de la novela que presentará en la Feria, dice, a modo de ejemplo, que la temática de los muros siempre me pareció fascinante: “Desde el muro de Cisjordania, el muro que separa Estados Unidos de México, el muro de Melilla, los muros de los barrios privados y countries o los muros y vallas que erigen las grandes corporaciones, todos ellos forman parte central de los dispositivos de control del mundo contemporáneo”.

En la novela, una bella y muy turística ciudad patagónica está dividida por un muro que, a su manera, distribuye un sistema de identidades, preferenciales y secundarias, entre los que viven a cada lado de esa muralla. Svampa, en la novela, trabaja la cuestión desde distintas perspectivas: “Todos tratan de recordar el origen del muro, que aparece obturado en la memoria y naturalizado, como si estuviera allí desde siempre. Hay también otros muros más invisibles, como las vallas y paredones que impiden el acceso libre a las costas del lago. Así, como dice el poeta francés Marcel Cohen, que cito en el epígrafe de la novela, No hay muro que, en algún momento, no haya sintetizado el mundo”.

En un reportaje concedido a este diario cuando publicó Donde están enterrados nuestros muertos, Svampa reconoció que la novela se había originado, en cierta medida, en algo que le había contado su madre. Ahora, El muro, en otra muestra de cómo se anclan sus ficciones en la realidad más cruda, remite a un caso catalogado como “gatillo fácil” que ocurrió en Bariloche, a mediados de 2010, y causó manifestaciones sociales importantes, saqueos de negocios, intento de toma de una comisaría, etcétera, pero desde una representación ficcional fuertemente crítica y algo “futurista”. Porque los ciudadanos que viven del otro lado del muro sólo pueden traspasarlo y estar momentáneamente de “este lado” si visten sobre sus ropas chalecos de colores que permiten identificar por qué tipo de trabajo se los ha dejado ingresar.

“Mis tres novelas transcurren en la Patagonia -sostiene Svampa-. No es solo mi lugar de origen sino también mi territorio literario. Y es cierto que el caso de gatillo fácil, sucedido en 2010 en Bariloche, me impresionó mucho, lo seguí bastante y a la hora de ponerme a escribir ficción, yo me sentía urgida de volver sobre ese tema. No sabía muy bien qué iba a salir, me asustaba un poco, pero sentía que ahí había hecho síntesis algo importante. Aclaro que cuando sucedió lo de los saqueos en 2012 yo ya tenía terminada la novela. Comencé a escribir y, al cabo de una semana, sentí que tenía que romper con el realismo para volver a él de otro modo y poder contar así, con completa libertad, historias que tuvieran que ver con las diferencias sociales y las tensiones étnicas, con el amor entre personas de mundos diferentes… Pero las historias recorren los diferentes lados del muro y exploran algo más que las diferencias, también proponen posibles acercamientos como el cruce entre los dos Orestes, personajes centrales de la novela”.

Sobre estos dos personajes mencionados por la autora que comparten el mismo nombre, vale esta mínima aclaración: Orestes “uno” es asaltado de “este lado” del muro por dos pibes chorros, que se cruzan en una comisaría con Orestes “dos”, un chileno radicado hace muchos años en la ciudad, que es detenido por la policía en una toma de terrenos. En cuanto al “toque futurista”, finalmente, Svampa especula que “tal vez esté con la aparición misma del muro en medio de una ciudad cuya descripción nos es familiar (¿cómo no pensar en la Suiza del sur, aun si no es la única ciudad que coincide con esa descripción?); y en la estética ordenadora de los uniformes que, puertas adentro, pretende configurar un mundo de categorías, antes que de personas. Pero, no nos engañemos, que ambas cosas -muros y uniformes- forman parte de nuestra sociedad, aunque creamos vivir en otras ciudades”.

Presentación y conferencia. La novela El muro, de Maristella Svampa, será presentada este viernes a las 19 en la Sala Maestro Diehl del Cabildo. La autora será entrevistada por Rogelio Demarchi. El sábado a las 19, en el Patio Mayor del Cabildo, Svampa integrará la segunda mesa del programa Pensar la Democracia, sobre el tema “Convivir con el otro y convivir con la naturaleza: las políticas medioambientales como estímulo a la igualdad”. Junto a Alicia Morales Lamberti.

La Voz
https://vos.lavoz.com.ar/ficcion-politica-bariloche-futurista